Simbolos patrios de El Salvador.
Como estamos en el mes cívico (Septiembre), nos hemos inspirado en esta ocasión en nuestros símbolos patrios, esperamos que les guste la publicación y la compartan con sus amigos para que todos los conozcamos.
Comenzaremos mencionando...
Banderas |
LA BANDERA.
En nuestro país existen tres banderas que son utilizadas para distintas ocasiones. En cada una de ellas podemos observar el azul y blanco que simbolizan el cielo y la paz respectivamente. Mencionaremos cada una de ella para que las conozcamos.
Bandera Magna
Esta bandera se usa cuando se celebran sesiones, reuniones o actos en que participan los tres Órganos del Estado o con motivo de las celebraciones de fechas patrias. La bandera magna es la que lleva dibujado el Escudo de Armas de El Salvador en la parte blanca del centro y mide tres metros treinta y cinco centímetros de largo, por un metro ochenta y nueve centímetros de ancho, pero si las circunstancias lo ameriten, podrá usarse una bandera de mayores dimensiones.
Bandera Nacional
Esta bandera es la que lleva en el centro la inscripción “DIOS UNIÓN LIBERTAD” y es de uso obligatorio en todos los edificios y dependencias del Estado y debe colocarse en un sitio de honor, en el despacho del jefe respectivo. En los días de fiesta nacional debe izarse a las seis de la mañana y arriarse a las seis de la tarde; mide un metro de largo por sesenta centímetros de ancho, pero cuando las circunstancias del edificio lo permiten estas medias pueden aumentarse.
Bandera de Desfiles
Lleva en la franja blanca, en letras doradas, la inscripción: DIOS UNION LIBERTAD, mide un metro cuarenta y cinco centímetros de largo por noventa centímetros de ancho, es sostenida por un asta cilíndrica de dos metros cincuenta centímetros de largo por cuatro centímetros de diámetro. El asta termina en una lanza color dorado en forma de rombo y afilado hacia los lados, y en la punta; y grueso en la línea media que une los ángulos. En la unión de la lanza con el asta se fijan dos listones de dos metros de largo: Uno blanco y otro azul, de seis centímetros de ancho cada uno. En el listón blanco debe constar el nombre del lugar o institución, y en el listón azul el domicilio, en letras de color dorado.
ORACIÓN A LA BANDERA.
Esta es bastante conocida por todos los salvadoreños, puesto que la escuchamos en todos lados, y mas que todo en la escuela o centros educativos.
La oración a la Bandera de El Salvador fue escrita en el año de 1916 por el doctor David J. Guzmán, y actualmente es considerada como un símbolo patrio de El Salvador, ya que fue reconocido oficialmente como tal por la Asamblea Legislativa el 22 de febrero de 2001. La oración a la Bandera reza de la siguiente manera:
Dios te salve, Patria Sagrada,
en tu seno hemos nacido y amado;
eres el aire que respiramos,
la tierra que nos sustenta,
la familia que amamos,
la libertad que nos defiende,
la religión que nos consuela.
en tu seno hemos nacido y amado;
eres el aire que respiramos,
la tierra que nos sustenta,
la familia que amamos,
la libertad que nos defiende,
la religión que nos consuela.
Tú tienes nuestros hogares queridos,
fértiles campiñas,
ríos majestuosos,
soberbios volcanes,
apacibles lagos,
cielos de púrpura y oro.
fértiles campiñas,
ríos majestuosos,
soberbios volcanes,
apacibles lagos,
cielos de púrpura y oro.
En tus campos ondulan doradas espigas,
en tus talleres vibran los motores,
chisporrotean los yunques,
surgen las bellezas del arte.
en tus talleres vibran los motores,
chisporrotean los yunques,
surgen las bellezas del arte.
Patria,
en tu lengua armoniosa
pedimos a la Providencia que te ampare,
que abra nuestra alma al resplandor del cielo,
grabe en ella dulce afecto al Maestro y a la Escuela
y nos infunda tu santo amor.
en tu lengua armoniosa
pedimos a la Providencia que te ampare,
que abra nuestra alma al resplandor del cielo,
grabe en ella dulce afecto al Maestro y a la Escuela
y nos infunda tu santo amor.
Patria,
tu historia,
blasón de héroes y mártires,
reseña virtudes y anhelos;
tú reverencias el Acta que consagró la soberanía nacional
y marcas la senda florida
en que la Justicia y la Libertad nos llevan hacia Dios.
tu historia,
blasón de héroes y mártires,
reseña virtudes y anhelos;
tú reverencias el Acta que consagró la soberanía nacional
y marcas la senda florida
en que la Justicia y la Libertad nos llevan hacia Dios.
¡Bandera de la Patria,
símbolo sagrado de El Salvador,
te saludan reverentes las nuevas generaciones!
símbolo sagrado de El Salvador,
te saludan reverentes las nuevas generaciones!
Para ti el sol vivificante de nuestras glorias,
los himnos del patriotismo,
los laureles de los héroes.
Para ti el respeto de los pueblos
y la corona de amor
que hoy ceñimos a tus inmortales sienes.
los himnos del patriotismo,
los laureles de los héroes.
Para ti el respeto de los pueblos
y la corona de amor
que hoy ceñimos a tus inmortales sienes.
El Himno Nacional de El Salvador, que se adoptó popularmente como la Canción Nacional, el 15 de septiembre de 1879, no tuvo reconocimiento oficial sino hasta el 11 de septiembre de 1953, como consecuencia de una ruidosa polémica de prensa que se suscitó por unas dudas al respecto, y después de la cual se demostró que el Himno Nacional de El Salvador reconocido oficialmente era otro.
En efecto, el Himno Nacional de El Salvador fue compuesto y escrito por los artistasJuan Aberle, compositor italiano que llegó al país a fines del siglo XIX dirigiendo una Compañía de Opera y el General Juan José Cañas, inspirado poeta y militar distinguido que hizo armas en la Compañía Nacional contra los filibusteros, allá por el año de 1856. Lo compusieron por recomendación del Presidente Doctor Rafael Zaldívar y fue cantado por primera vez en el antiguo Palacio Nacional el 15 de septiembre de 1879, por los niños y jóvenes de las escuelas y colegios oficiales y particulares de la ciudad capital. Tres meses habían estado los escolares estudiando el Himno Nacional de El Salvador, de tal manera que cuando lo cantaron por primera vez, en aquella mañana de septiembre, la impresión fue magnífica. tanto el inspirado poeta, como el ilustre compositor, habían triunfado.
Según cronistas de la época. Los espaciosos patios del Palacio Nacional se llenaron con una abigarrada concurrencia, en la que sobresalían los altos funcionarios del Estado, vestidos de gran gala y distinguidos elementos de la sociedad, así como gente del pueblo. Estaban allí el Presidente de la República, Doctor Rafael Zaldívar, el Secretario de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores, Doctor Cruz Ulloa; el Secretario en el Despacho de Relaciones de Educación y encargado de los Despachos de Hacienda y Guerra, Doctor Salvador Gallegos; el Secretario en el Despacho del Interior, Doctor José C. López; los Subsecretarios de Estado, altos jefes del Ejército, funcionarios civiles, altos dignatarios del Clero, etc.
Este no fue, sin embargo, el Primer Himno Nacional que tuvo El Salvador. El primero fue compuesto, entre septiembre y octubre de 1866, por el Doctor Tomas M. Muñoz, quien hizo la letra, y por el compositor don Rafael Orozco, a la sazón Director de la Banda Militar quien hizo la música. El Himno fue dedicado al Presidente de aquel entonces, Doctor Francisco Dueñas, quien lo declaró, con fecha 8 de octubre de aquel año, “Himno Nacional”, siendo cantado y ejecutado oficialmente el 24 de enero de 1867, a la hora de la retreta, frente a la residencia oficial del mandatario.
Pero este Himno, compuesto expresamente para adular a un gobernante, tuvo vida efímera y al dejar la presidencia el Doctor Dueñas, no se volvió a cantar ni a ejecutar en ninguna parte. Mas come se hacía necesario un canto patrio, fue así como el Presidente Zaldívar pidió a los artistas Aberle y Cañas que compusieran el canto patriótico que estaba.
El Himno se popularizo muy pronto, y fue reconocido corno uno de los cantos patrióticos más bellos e inspirados hasta entonces conocidos. Pero, por una ironía del destino, el gobernante en cuya administración se estrenó, se le olvidó declararlo “Himno Nacional” para que pasara a la categoría de Símbolo Patrio, y Se adoptó por el pueblo, sin declaratoria oficial alguna.
En el concurso presentado por la Academia a la Asamblea Legislativa, con fecha 10 de junio de 1953, se dice entre otras cosas: A la llegada al poder, en junio de 1890, del General Carlos Ezeta, el Himno Nacional de Cañas y Aberle se dejó cantar y aquel gobernante encomendó al músico italiano Césare Giorgi-Vélez, la composición de un Himno Guerrero, que exaltara el ánimo popular. Así nació el canto conocido con el nombre de “EL SALVADOR LIBRE”, reconocido oficialmente como Himno Nacional por Decreto de 8 de junio de 1891. Pero como ocurriera 20 años a la caída del gobierno de Ezeta nadie volvió a cantar el Himno Nacional, el compuesto por el maestro Aberle y el poeta Cañas.
Y Se siguió considerando, por tradición, como Himno Nacional, aquel que no fue consagrado por determinación oficial. Así llegó hasta el año de 1953, en que un diario salvadoreño presentó dudas sobre la “situación legal” del Himno, dudas que provocaron una interesante polémica, de la que se sacó en conclusión que efectivamente, el Himno conocido por nacional, no tenía el consenso oficial, por lo que intervino la Academia Salvadoreña de la Historia, para que fuera subsanado aquel olvido.
“Al presentar esta solicitud a la consideración del Alto Cuerpo Legislativo, la Academia Salvadoreña do la Historia, espera que los Honorables Señores Representantes se sirvan hacerla suya, a fin de que la Nación pueda cuanto antes ver elevado, por resolución oficial, a la calidad de SIMBOLO NACIONAL, el Himno que ha consagrado así desde hace tantos años; que movió el patriotismo de nuestros abuelos y que mueve también en nosotros las fibras más íntimas de nuestro corazón.
Con base en este concurso, la Asamblea Legislativa, emitió, con fecha 11 de diciembre de 1953, un Decreto por el cual se reconoce oficialmente como HIMNO NACIONAL, “el que se estrenó en la Capital de la República el 15 de septiembre de 1879 cuyos autores de la música y de la letra fueron el maestro Juan Aberle y el general Juan José Cañas, respectivamente, y el cual ha sido consagrado como tal por el sentimiento del pueblo salvadoreño desde la fecha de su creación”.
El Articulo 5º de este Decreto deja sin valor a los himnos de 1866 y 1891, reconocidos como oficiales por acuerdos ejecutivos de 8 de octubre de 1866 y 3 de junio de 1891, respectivamente.
Himno Nacional de El Salvador (Completo)
CORO
Saludemos la patria orgullosos
De hijos suyos podernos llamar;
Y juremos la vida animosos,
Sin descanso a su bien consagrar.
De hijos suyos podernos llamar;
Y juremos la vida animosos,
Sin descanso a su bien consagrar.
PRIMERA ESTROFA
De la paz en la dicha suprema,
Siempre noble soñó El Salvador;
Fue obtenerla su eterno problema,
Conservarla es su gloria mayor.
Siempre noble soñó El Salvador;
Fue obtenerla su eterno problema,
Conservarla es su gloria mayor.
Y con fe inquebrantable el camino
Del progreso se afana en seguir
Por llenar su grandioso destino,
Conquistarse un feliz porvenir.
Del progreso se afana en seguir
Por llenar su grandioso destino,
Conquistarse un feliz porvenir.
Le protege una férrea barrera
Contra el choque de ruin deslealtad,
Desde el día que en su alta bandera
Con su sangre escribió: ¡LIBERTAD!
Contra el choque de ruin deslealtad,
Desde el día que en su alta bandera
Con su sangre escribió: ¡LIBERTAD!
SEGUNDA ESTROFA
Libertad es su dogma, es su guía
Que mil veces logró defender;
Y otras tantas, de audaz tiranía
Rechazar el odioso poder.
Que mil veces logró defender;
Y otras tantas, de audaz tiranía
Rechazar el odioso poder.
Dolorosa y sangrienta es su historia,
Pero excelsa y brillante a la vez;
Manantial de legítima gloria,
Gran lección de espartana altivez.
Pero excelsa y brillante a la vez;
Manantial de legítima gloria,
Gran lección de espartana altivez.
No desmaya en su innata bravura,
En cada hombre hay un héroe inmortal
Que sabrá mantenerse a la altura
De su antiguo valor proverbial.
En cada hombre hay un héroe inmortal
Que sabrá mantenerse a la altura
De su antiguo valor proverbial.
TERCERA ESTROFA
Todos son abnegados, y fieles
Al prestigio del bélico ardor
Con que siempre segaron laureles
De la patria salvando el honor.
Al prestigio del bélico ardor
Con que siempre segaron laureles
De la patria salvando el honor.
Respetar los derechos extraños
Y apoyarse en la recta razón
Es para ella, sin torpes amaños
Su invariable, más firme ambición.
Y apoyarse en la recta razón
Es para ella, sin torpes amaños
Su invariable, más firme ambición.
Y en seguir esta línea se aferra
Dedicando su esfuerzo tenaz,
En hacer cruda guerra a la guerra:
Su ventura se encuentra en la paz.
Dedicando su esfuerzo tenaz,
En hacer cruda guerra a la guerra:
Su ventura se encuentra en la paz.
HIMNO NACIONAL EN INGLES
para todo aquel que anda buscando el himno nacional en ingles aquí lo tienen.
Let us salute the motherland,
Proud to be called her children.
To her well-being let us swear
Boldly and unceasingly to devote our lives.
Let us salute the motherland,
Proud to be called her children.
To her well-being let us swear
Boldly and unceasingly to devote our lives,
our lives, our lives, our lives, our lives.
Proud to be called her children.
To her well-being let us swear
Boldly and unceasingly to devote our lives.
Let us salute the motherland,
Proud to be called her children.
To her well-being let us swear
Boldly and unceasingly to devote our lives,
our lives, our lives, our lives, our lives.
Of peace enjoyed in perfect happiness,
El Salvador has always nobly dreamed.
To achieve this has been her eternal proposition,
To keep it, her greatest glory.
With inviolable faith, she eagerly follows
The way of progress
In order to fulfil her high destiny
And achieve a happy future.
A stern barrier protects her
Against the clash of vile disloyalty,
Ever since the day when her lofty banner,
In letters of blood, wrote “Freedom,”
Wrote “Freedom,” wrote “Freedom.”
El Salvador has always nobly dreamed.
To achieve this has been her eternal proposition,
To keep it, her greatest glory.
With inviolable faith, she eagerly follows
The way of progress
In order to fulfil her high destiny
And achieve a happy future.
A stern barrier protects her
Against the clash of vile disloyalty,
Ever since the day when her lofty banner,
In letters of blood, wrote “Freedom,”
Wrote “Freedom,” wrote “Freedom.”
Freedom is her dogma and her guide;
A thousand times she has defended it,
And as many times has she repelled
The hateful power of atrocious tyranny.
Her history has been bloody and sad,
Yet at the same time sublime and brilliant,
A source of legitimate glory
And a great lesson in Spartan pride.
Her innate bravery shall not waver:
In every man there is an immortal hero
Who knows how to maintain the level
Of the proverbial valor of old.
valor of old, valor of old.
A thousand times she has defended it,
And as many times has she repelled
The hateful power of atrocious tyranny.
Her history has been bloody and sad,
Yet at the same time sublime and brilliant,
A source of legitimate glory
And a great lesson in Spartan pride.
Her innate bravery shall not waver:
In every man there is an immortal hero
Who knows how to maintain the level
Of the proverbial valor of old.
valor of old, valor of old.
All are self-denying and faithful
To the tradition of warlike ardor
With which they have always reaped fame
By saving the motherland’s honor.
To respect the rights of others
And base her actions on right and justice
Is for her, without infamous intrigue,
The constant and most firm ambition.
And in following this line she persists,
Dedicating her tenacious efforts
In giving hard battle for battle;
Her happiness is found in peace.
found in peace, found in peace.
To the tradition of warlike ardor
With which they have always reaped fame
By saving the motherland’s honor.
To respect the rights of others
And base her actions on right and justice
Is for her, without infamous intrigue,
The constant and most firm ambition.
And in following this line she persists,
Dedicating her tenacious efforts
In giving hard battle for battle;
Her happiness is found in peace.
found in peace, found in peace.
Flor de izote
La flor de izote es la flor nacional de El Salvador, por lo cual también es considerada como uno de los símbolos patrios de El Salvador. Un dato curioso es que esta flor es comestible; algunas personas acostumbran a comerla con huevo o en sopas, formando así también parte de la gastronomía salvadoreña.
La flor de izote crece de un arbusto que florece mayormente entre los meses de marzo y abril; es común observar que se comercializa en mercados populares o supermercados del país. En otras partes de américa esta flor es conocida como flor de itabo; la cual también es una rica fuente de vitamina C.
Debido a su belleza y por ser considerada como la representante de la flora del país, la flor de izote fue nombrada como la flor nacional de El Salvador, en diciembre de 1995.
Árbol nacional de El Salvador
Quizás muy pocas veces te hayas dado cuenta cuál es el árbol nacional de El Salvador, incluso puede que hayas pasado a la par y no lo hayas reconocido. Pues bien, nuestro país El Salvador tiene también árboles como símbolos patrios. Estos árboles fueron designados como tales por medio de un Decreto Legislativo que se aprobó el 1 de septiembre de 1939. En dicho decreto se tomó a bien considerar como árboles nacionales de El Salvador a el Bálsamo y el Maquilishuat (cuyo nombre científico esTabebuia Rosea); sin embargo éste último es el que ha tenido mayor trascendencia, por lo cual se le considera como el principal.
El árbol de maquilishuat puede llegar a medir hasta 15 metros de altura. Sus grandes y majestuosas flores de color rosa, ofrecen distintos grados de intensidad en su coloración. Observar un árbol de maquilishuat floreciendo es todo un espectáculo a la vista humana ya que embellecen los paisajes de nuestro país con sus flores rosadas que cubren casi todo el árbol y que al caer cubren el suelo de dicho color.
La madera del maquilishuat es muy fina, por lo que resulta muy apreciada para trabajos de ebanistería, por su peso liviano y su color amarillo ámbar con vetas purpurinas.
Además éste árbol posee propiedades medicinales y curativas que muy pocos conocen hasta el momento.
Ave nacional de El Salvador
El ave nacional de El Salvador fue declarada como tal por un Acuerdo Legislativo que se aprobó el día 21 de octubre de 1999. El torogoz, también conocido popularmente en algunos lugares como talapo, recibió dicho honor por su singular belleza, la cual se observa expresada en su plumaje de múltiples y bellos colores.
A pesar de estar considerada como una especie en peligro de extinción en El Salvador, aún puede ser vista en algunas zonas montañosas de la región nororiental del país, como en Morazán, en La Unión y en Chalatenango.
Escudo Nacional de El Salvador
El escudo nacional de El Salvador fue creado por el calígrafo salvadoreño Rafael Barraza Rodríguez, quien triunfó sobre treinta competidores en un concurso promovido por el entonces Ministerio de Guerra y Marina, en 1912; dicho escudo ha sido motivo de inspiración para muchos escritores y poetas, que han dado con el correr de los años distintas interpretaciones de su simbología.
El triángulo equilátero, han dicho ellos, es el símbolo del viejo lema trinitario de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad. Los dos mares abiertos, el espíritu de un pueblo en constante y solidaria comunión con las demás naciones libres. Los cinco colosos volcanes, surgidos en una fragosa entraña, significa la bravura de la raza, las disgregadas parcelas de la Patria Grande y el principio de nuestra nacionalidad, enfatizado en la leyenda que circunda el dibujo.
El cielo lleno de luminosa transparencia, representa la gloria, el heroísmo y el sacrificio por la Libertad. El gorro frigio coronado por la leyenda que consagró nuestra soberanía, el símbolo de la liberación del yugo extranjero. El iris de paz, el sendero por el cual debe marchar Centro América hacia la consecución de su elevado destino. Las cinco banderas, en las que se conservan los colores de la enseña federal, la herencia de nuestros próceres y el sueño de Morazán.
Los catorce gajos de los ramos de laurel representan a los 14 departamentos de la República y son una exaltación de la gloria que aspiran por el camino de la paz, el trabajo y el progreso. Sobre la base que une los ramos, aparece la leyenda “DIOS, UNIÓN, LIBERTAD” que concreta nuestra creencia en un Poder Superior que todo lo gobierna, la unidad y armonía que exige la marcha de la familia salvadoreña hacia un destino mejor y el indomable espíritu libertario del pueblo, que ha preferido la lucha desigual y la muerte, a la subyugación extranjera.
Esperamos les haya gustado la publicacion, no olviden que pueden compartirla!
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